Jugar con un niño con Autismo puede ser un desafío importante si no estamos preparados para no recibir la respuesta que esperamos.La frustración no tarda en llegar si no somos capaces de esperar el tiempo del niño y saber observar cuáles son sus verdaderos intereses y motivaciones.Estamos acostumbrados a proponer y recibir alguna respuesta a cambio,pero esa respuesta puede no llegar de la manera en que nosotros imaginamos...
Esta mañana vivimos una experiencia que seguro todos atesoraremos en nuestro corazón.Todos estabamos invitados a participar de un encuentro titulado "Jugando Nos Incluimos".Llegarían al lugar del encuentro Centros de Rehabilitación y Fundaciones de varios lugares de Córdoba de niños con diferentes discapacidades o capacidades diferente,como cada uno quiera llamar, para simplemente "Jugar".
Pensé que al haber mucha gente a Nachito no le iba interesar mucho estar ahí.Sin embargo como el lugar era abierto y había una pequeña tribuna al costado de la cancha con un espacio de montaña empinada,de esas que son favoritas de Nacho para subir y bajar corriendo,él estuvo feliz de estar ahí.El sol nos pegaba fuerte en la cara y de frente teníamos el imponente estadio de fútbol Mario Alberto Kempes que nos dibujaba un hermoso paisaje para deleitar nuestras miradas.
Cada niño iba tener tutores que lo ayudaran a participar de todos los juegos.Nacho no se movía de su montañita que era para él el juego más divertido que pudiera haber.Como Nacho estaba muy acompañado por mamá,papá y su amiga Machi no le habíamos buscado ningún tutor.Sin embargo vino alguien que me preguntó si él tenía a sus tutores para los juegos,una persona hermosa que se hacía llamar "La Bruja Abuela",Marta.Le dije que no,que sólo estaba con nosotros.Fue entonces que ella en un segundo trajo al encuentro un ejercito de chicos,"Los misioneros",para que jugaran con Nacho.
Al principio todos quedaron rodeando a Nacho haciendole mil propuestas a lo que él no respondió.No quizo aceptar que lo sacaran de su entretenido juego de subir y bajar la montaña.Todos rodeandolo sin saber qué hacer.Sin embargo fueron insistiendo de mil maneras.Nosotros les aconsejamos que sólo lo acompañaran y que hicieran todo lo que Nacho hacía.Nuestro amado "Joining". Fue Mágico.Después de un buen rato de buena espera y observación ser testigo de ver el vínculo que se fue formando.Esa conexión milagrosa que sólo la pueden experimentar los que estan dispuestos a simplemente esperar todo lo que fuera necesario.Algunos del grupo se apartaron un poco frustrados,pero aquellos que persistieron pudieron ver el "Milagro".Nacho sonriendo,mirándolos a cada uno,tirándoles la pelota y esperándola cuando se la tiraban.Pero no de la manera que cualquiera se puede imaginar,fue de una manera "particular", a la manera de Nacho.Subiendo y Bajando la montaña.Tirando la pelota de arriba a abajo y de abajo hacia arriba,subiendo y bajando juntos. Fue simplemente hermoso ver esa escena. Celebro profundamente a los que supieron tolerar su frustración y supieron aprender el juego de Nacho. Agradezco a los que al menos lo intentaron.Pero esos que se quedaron...se que por un momento estuvieron en otro mundo,ese a donde Nacho sabe llevarte de esa manera tan especial. Elder Teban de El Salvador y Elder Chávez de Chile: Nunca los voy a olvidar.Me faltó agradecer a uno que también se quedó y no pude saber su nombre,pero quizas tengamos la dicha de volver a vernos.
Me siento bendecida por haber vivido esta hermosa experiencia maravillosa.Por que pude tener salud para estar presente.Por haber estado acompañada por una gran amiga.Y por haber encontrado en esta fiesta a esas personas que siempre supieron acompañar a Nacho desde que estamos en Córdoba.Se que ellos saben quienes son.
La sociedad necesita más de estos encuentros donde no seamos la familia quienes tengamos que insistir para ver a nuestro hijo incluido en una actividad.Más personas que pierdan el miedo de conocer a alguien diferente.Más personas que puedan saber relacionarse de una manera que no conocen y que puedan juntos con nosotros las Familias recibir las hermosas bendiciones que traen a nuestras vidas estos niños especiales.
Me siento agradecida porque siento que hoy una oración fue contestada y eso me muestra que tengo un Padre que sabe y conoce los deseos de mi corazón de madre.